Miguel Cortés, conocido como el feminicida serial de Iztacalco, murió este domingo en un hospital de la Ciudad de México, tras presuntamente sufrir una caída al interior del Reclusorio Oriente de la capital del país, donde estaba recluido.
Este lunes, Eréndali Trujillo, abogada de una de las víctimas de Miguel, reveló que el feminicida llamaba a las familias de sus víctimas para burlarse de ellas y confirmarles que no estaba arrepentido de asesinar a mujeres.
Hablaba para “burlarse y para decir que no se arrepentía de nada, que lo que había hecho prácticamente le satisfacía, es revictimizante“, lamentó
Afirmó que amedrentaba a las familias y que “es muy difícil controlar a todos los internos, él tenía derecho” de hablar por teléfono“.
En ese sentido, destacó que la Fiscalía tenía conocimiento de las llamas que este sujeto hacía y que fue omisa al no notificar al penal de las llamas que hacía el interno: Fiscalía tenía conocimiento de eso, y dar parte al reclusorio, no tenemos ninguna medida de protección que se extendiera", explicó.
Cuestionada sobre la muerte del sujeto, la abogada dijo que esperarán la necropsia y el informe de criminalística para determinar qué fue lo que en realidad le quitó la vida.
