Este lunes se confirmó el fallecimiento del productor mexicano Guillermo ‘Memo’ del Bosque, a los 64 años, tras enfrentar durante ocho años una dura lucha contra el linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático.
La noticia fue dada a conocer por su propia familia a través de una publicación en su cuenta oficial de Instagram. El comunicado, redactado en primera persona y firmado por el propio Memo del Bosque, fue su mensaje de despedida: “Hoy deseo compartir que he llegado al final de mi vida“.
El mensaje póstumo también incluyó palabras de agradecimiento a su círculo cercano, así como una profunda reflexión espiritual. “Doy gracias por mis amigos que nunca se fueron. Gracias por todo su amor.
Fue un largo viaje de experiencias y emociones que agradezco haber vivido y compartido con cada uno. Ahora he acabado la pelea, mi lucha terminó y ahora soy un nuevo ser que goza en la presencia de su Creador. La tierra canta, el cielo adora y todos gritan que tú eres santo, mi Señor”, se lee en el emotivo mensaje.
Memo del Bosque fue reconocido por su trabajo en programas televisivos como Nosotros los Guapos y 100 mexicanos dijeron. Además de su trayectoria profesional, fue conocido por su relación con figuras del espectáculo como Mónica Noguera y, en años recientes, por su matrimonio con la actriz Vica Andrade.
El productor fue diagnosticado con linfoma de Hodgkin en 2017, lo que dio inicio a un extenso tratamiento que incluyó 12 quimioterapias y diversas terapias médicas. En 2019, anunció una recuperación que fue celebrada ampliamente por sus colegas, familiares y seguidores.
No obstante, en marzo de 2025, la enfermedad regresó con fuerza. Fue entonces cuando Memo decidió trasladarse con su familia a Texas, donde fue hospitalizado para recibir tratamiento. A pesar de su empeño y fortaleza, su estado de salud se complicó durante las últimas semanas.
En su despedida, también expresó gratitud por el tiempo extra que la vida le permitió junto a sus seres queridos:
“El cáncer fue una batalla fuertísima con la que luché con todo lo que pude, pero Dios ha decidido que esa enfermedad no me lastime más. Doy gracias a Dios por permitirme seguir viviendo desde el 2017 que fui diagnosticado, y haber podido disfrutar a mis hijos, a Vica y a toda mi familia”.
