Ahora más que nunca los narcocorridos, un subgénero musical que narra historias de personajes vinculados al narcotráfico y al crimen organizado, están dando de qué hablar.
Todo debido a dos sucesos: una campal que se desató en el Palenque de Texcoco porque el cantante Luis R. Conriquez se negó a cantar canciones de este estilo, así como el reciente llamado de la presidenta Claudia Sheinbaum a cambiar las letras de temas de este género.
También se suma la reciente presentación, en Jalisco, de la banda Los Alegres del Barranco, que a medio concierto proyectaron imágenes del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’.
Y es que vale la pena decir que, si bien no existe una prohibición federal para este tipo de canciones, varios estados del país, sobre todo los que sufren los estragos de la violencia, han comenzado a sancionar su interpretación en eventos públicos, por considerar que fomentan la cultura de la violencia y que hacen apología del delito.
Hasta abril de 2025, estas entidades han implementado restricciones o sanciones legales a la interpretación de narcocorridos en eventos públicos:
- Baja California
- Estado de México
- Guanajuato
- Jalisco
- Nayarit
- Querétaro
Además, hay otros estados que han aplicado restricciones, sin que necesariamente se halla hecho reformas de ley. Estos son:
- Municipios de Chihuahua
- Municipios de Quintana Roo
- Municipios de Sinaloa
- Comunidades de Sonora
Vale la pena señalar que los detractores de los narcocorridos argumentan que estas canciones glorifican la vida delictiva y fomentan valores negativos en la sociedad, especialmente en los jóvenes.