Durante la madrugada, habitantes de la Ciudad de México, Estado de México y otras regiones del centro del país reportaron un fenómeno luminoso seguido de una fuerte explosión, asociado al paso de un posible bólido (término utilizado para describir un meteorito que explota al entrar a la atmósfera terrestre).
Alrededor de las 3:46 de la mañana, cámaras de videovigilancia captaron un objeto brillante que cruzó el cielo antes de que se escuchara un potente estruendo en diversas zonas como Coyoacán, Ecatepec y Cuautitlán Izcalli.
Según registros acústicos y visuales analizados por la cuenta especializada @SismoAlertaMex, “el sonido de explosión en CDMX fue un bólido (posible meteorito o meteoro) que explotó a 20 - 40 km de altura del suelo, provocando una onda acústica e incluso detectada por los sismógrafos como el nuestro”.
El impacto del fenómeno fue percibido por numerosos habitantes, quienes compartieron videos y testimonios a través de redes sociales. En sus publicaciones, narraron haber visto el destello y sentido vibraciones en ventanas y estructuras. Algunos mencionaron incluso la activación de alarmas de autos debido al estruendo.
A pesar de la intensidad del sonido y la inquietud generada, no se han reportado daños materiales ni personas lesionadas. Tampoco hay una confirmación oficial por parte de las autoridades de Protección Civil o del Gobierno capitalino. No obstante, el evento continúa bajo análisis por expertos en fenómenos astronómicos y redes de monitoreo sísmico.
Imágenes captadas por cámaras cercanas al volcán Popocatépetl muestran claramente el momento del destello en el cielo. Este suceso fue visible no solo en la Ciudad de México, sino también en Puebla, Morelos e Hidalgo, según lo reportado por usuarios en internet.
Desde @SismoAlertaMex también se explicó que “esto se debe precisamente a la forma en que viajan las ondas de sonido. Según nuestros cálculos, la explosión ocurrió aproximadamente a 40 km, en dirección horizontal desde la CDMX, por lo que la onda de choque tardó en llegar a la ciudad”.
Hasta el momento, el origen exacto del fenómeno no ha sido confirmado, pero los indicios apuntan a que se trató de un cuerpo celeste que se desintegró al entrar en la atmósfera. El episodio ha despertado interés entre la comunidad científica y la ciudadanía, sin que, por ahora, se emitan alertas ni recomendaciones adicionales.