Lambertina Galeana Marín, expresidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del estado de Guerrero, fue detenida esta semana en Chilpancingo por su presunta implicación en uno de los casos considerados como más dolorosos de la historia reciente de México: la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Tras ser localizada en el inmueble, Galeana fue puesta bajo custodia. Presentaba problemas de salud al momento de su arresto, por lo que fue trasladada en una ambulancia de Protección Civil.
Las autoridades la acusan de delitos de desaparición forzada y de actos cometidos contra la administración de justicia, vinculados con su presunta participación en la desaparición de grabaciones de cámaras de seguridad ubicadas en el Palacio de Justicia de Iguala, donde ocurrieron hechos clave en la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014.
Esas imágenes, según informes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), podrían haber aportado información crucial sobre el traslado y paradero de los estudiantes.
¿QUIÉN ES LAMBERTINA GALEANA?
Galeana Marín es una jurista con una trayectoria de más de tres décadas en el Poder Judicial de Guerrero. Inició su carrera como mecanógrafa y fue ascendiendo gradualmente hasta alcanzar la presidencia del Tribunal Superior de Justicia en 2014, tras la renuncia del entonces titular Alberto López Celis. Ese mismo año, fue ratificada por unanimidad por el pleno de magistrados, lo que consolidó su liderazgo en el aparato judicial del estado.
Durante su gestión al frente del TSJ, impulsó reformas para digitalizar el sistema de recaudación de ingresos y firmó convenios con la Comisión de Derechos Humanos del Estado con el objetivo de fortalecer la impartición de justicia.
También encabezó mesas de trabajo en Iguala como parte del fortalecimiento del Nuevo Sistema de Justicia Penal, promoviendo una relación más directa entre el Poder Judicial y la ciudadanía.
Señalamientos y polémicas
Aunque su carrera se distinguió por una imagen de tecnócrata judicial con visión reformista, Galeana no estuvo exenta de controversias. En 2015 reconoció que su hija trabajaba como su secretaria particular en el TSJ, lo que generó acusaciones de nepotismo.
Sin embargo, el mayor señalamiento en su contra surgió con el caso Ayotzinapa. Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos y su equipo legal han señalado desde hace años que Galeana habría ordenado la destrucción o desaparición de grabaciones obtenidas por las cámaras de seguridad del Palacio de Justicia de Iguala, las cuales podrían haber sido clave para la investigación del paradero de los jóvenes. E
Ella argumentó públicamente que esas imágenes no tenían valor probatorio, pero un juez federal libró una orden de aprehensión en su contra en 2022 por presuntos delitos relacionados con esa decisión.
Al momento de su detención, Galeana Marín ya estaba retirada de la vida pública, jubilada como magistrada del TSJ. No obstante, su nombre resurgió como pieza clave en una etapa en la que las autoridades federales buscan dar nuevos resultados en el esclarecimiento del caso Ayotzinapa.