Ayer jueves 22 de mayo, la justicia estadounidense asestó un nuevo golpe a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México.
Una corte civil en Miami dictó sentencia en su contra y de su esposa, Linda Cristina Pereyra, por haber desviado recursos del gobierno mexicano a través de un esquema fraudulento durante el sexenio de Felipe Calderón.

La resolución impone al exfuncionario una multa de 748 millones de dólares, mientras que su esposa deberá pagar mil 740 millones, tras determinar que ambos lavaron y canalizaron fondos públicos en propiedades y empresas privadas.
Este fallo civil se suma a su condena penal de 38 años de prisión dictada en octubre de 2024 en Nueva York, donde fue hallado culpable de colaborar con el narcotráfico.
El que fuera considerado durante años como el ‘Súper Policía’ de México, símbolo del combate al crimen organizado, es hoy considerado por cientos de mexicanos como uno de los mayores emblemas de corrupción.

EL ASCENSO: DEL CISEN AL GABINETE PRESIDENCIAL
En los años 80, Genaro García Luna no parecía destinado a convertirse en una figura central del aparato de seguridad del país. De origen modesto, llegó a soñar con ser futbolista del Club América. Pero su camino fue otro.
Egresado como ingeniero mecánico de la Universidad Autónoma Metropolitana, su carrera en el gobierno comenzó en 1989 cuando ingresó al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), donde trabajó durante una década como agente de inteligencia.
Su ascenso en la estructura de seguridad fue meteórico. En 1999, durante el gobierno de Ernesto Zedillo, fue designado coordinador general de inteligencia de la recién creada Policía Federal Preventiva.
Con el cambio de sexenio, el presidente Vicente Fox lo nombró en 2001 titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI), institución clave en el combate al crimen organizado, donde permanecería hasta 2005. García Luna se consolidaba como uno de los funcionarios más poderosos del país.

LA CÚSPIDE DEL POSER: ‘EL SÚPER POLICÍA’ DE CALDERÓN
Con la llegada de Felipe Calderón a la presidencia en 2006, García Luna alcanzó el punto más alto de su carrera: fue nombrado secretario de Seguridad Pública y se convirtió en el rostro de la llamada “guerra contra el narcotráfico”.
Desde esa posición, presentó lo que se creía era una ambiciosa estrategia integral contra el crimen organizado, impulsó la creación de la Policía Federal en 2009 y se le conoció en medios como el ‘Súper Policía’.

Durante esos años, su figura se volvió omnipresente y temida. Manejaba millones de pesos en presupuesto y respondía directamente al presidente.
Pero su gestión también estuvo marcada por controversias, como el caso Florence Cassez en 2005, cuando, al frente de la AFI, organizó un montaje televisado de una detención que en realidad ya había ocurrido. El escándalo derivó años después en la liberación de Cassez por violaciones al debido proceso.
POLÉMICAS Y SIMULACROS DE LA “SEGURIDAD”
No fue el único episodio cuestionable. En 2011, mientras los niveles de violencia escalaban en el país, la Secretaría de Seguridad Pública destinó más de 118 millones de pesos para financiar una serie televisiva llamada El equipo, producida por Televisa y protagonizada por actores como Alfonso Herrera.

El objetivo era lavar la imagen de las fuerzas policiales, pero la estrategia fue duramente criticada por el uso de recursos públicos con fines propagandísticos.
También comenzaron a circular cada vez más rumores sobre los posibles vínculos del funcionario con grupos del narcotráfico.
En 2011, el entonces diputado Gerardo Fernández Noroña lo acusó directamente de tener nexos con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y de proteger al Cártel de Sinaloa. En su comparecencia ante legisladores, García Luna lo negó tajantemente, pero los señalamientos no cesaron.
EL DERRUMBE: DETENCIÓN Y JUICIO EN ESTADOS UNIDOS
El 9 de diciembre de 2019, García Luna fue arrestado en Dallas, Texas. La noticia sacudió a México: el hombre que durante años dirigió los esfuerzos del gobierno contra el crimen organizado estaba siendo acusado en EU de colaborar, precisamente, con el narcotráfico.
En 2023, un jurado federal en Brooklyn lo declaró culpable de cinco cargos, incluyendo conspiración para traficar cocaína y participar en una empresa criminal continua.

En octubre de 2024, el juez Brian Cogan dictó sentencia: 466 meses de prisión, es decir, poco más de 38 años. García Luna la escuchó desde su celda en el Centro de Detención Metropolitana de Brooklyn, donde también han estado figuras como ‘El Mayo’ Zambada o Sam Bankman-Fried.
Durante el juicio, se ventiló un esquema de protección al Cártel de Sinaloa a cambio de millones de dólares.
UNA CONDENA MILLONARIA
La sentencia emitida ayer en Miami ‘enterró’ una carrera llena de reconocimientos que había conseguido el exsecretario de Calderón. El fallo reveló que, mientras dirigía instituciones clave de seguridad en México, García Luna y su esposa tejieron una red financiera que desvió cientos de millones de dólares públicos.
Parte de ese dinero terminó lavándose a través de bienes raíces e inversiones en Estados Unidos.