Los últimos días, las siglas de la CNTE se han multiplicado en las portadas de periódicos y han acaparado largos espacios en radio y televisión, debido al aumento de tensiones con el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, ante una serie de demandas que han dado origen a bloqueos, marchas y, hasta este 13 de noviembre, un paro declarado de 48 horas.

A propósito del ‘ir y venir’ de declaraciones entre este sector y el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, vale la pena preguntarse ¿qué es la CNTE, cuáles son sus orígenes y qué es lo que históricamente pelea? En Nación 321 hacemos un recorrido por la historia de este importante y polémico grupo magisterial.
Para hablar de la historia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) es necesario hacer primero un repaso por su raíz: el Sindicado Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que, a diferencia de lo que algunas personas pudieran pensar, no son la misma organización.
Este sindicato, uno de los más voluminosos de México y América Latina se fundó el 30 de diciembre de 1943, bajo el sexenio de Manuel Ávila Camacho, quien gobernaba con la bandera del Partido de la Revolución Mexicana (PRM), ‘papá’ del actual Partido de la Revolución Institucional (PRI).
Este sindicato nació como un conglomerado nacional de diferentes agrupaciones magisteriales alrededor del país que, como base, tenían la defensa de los derechos de los maestros y de los intereses de este sector en el país, dependientes de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Tras años de conformarse el SNTE, algunos maestros, sobre todo aquellos ubicados en zonas rurales del país, consideraban que Carlos Longitud Barrios, líder magisterial en los años setenta, no realizaba una lucha integral por los intereses del sector y que, más bien, era un hombre cercano al Poder Ejecutivo, encabezado por el expresidente Luis Echeverría Álvarez.
Ante este panorama, se configuró un descontento interno en el SNTE que ‘obligó’ a maestros y normalistas de regiones rurales e indígenas a confabular para la creación de un ala disidente que no se configuró como un sindicato, sino como una organización independiente de que lucharía por mejorar las condiciones laborales y económicas del magisterio.

Fue así como nació la CNTE, en 1979, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, con agrupaciones magisteriales locales, de Tabasco, Coahuila y Guerrero y que, posteriormente, se le unieron maestros de Oaxaca, Morelos, Hidalgo, Michoacán, Veracruz y Ciudad de México, estados en los que, a 46 años de distancia, mantiene una fuerte presencia e influencia, con alrededor de medio millón de integrantes, según sus propios datos.
De acuerdo con sus propios acuerdos, la CNTE nación con tres principales objetivos: democratizar el sindicato, la educación y el país.
Desde entonces suman casi cinco décadas de lucha por derechos del magisterio, lo que los ha llevado a ‘ganar’ desde la persecución de gobiernos municipales, estatales y federales, hasta la estigmatización de parte de grupos en el poder y de la misma sociedad.
Las constantes movilizaciones, protestas, toma de carreteras, casetas edificios gubernamentales, así como innumerables paros de labores acordadas desde la CNTE, han puesto en ‘el ojo del huracán’ a esta organización, que se ha ‘enfrentado’ a gobiernos de diferentes partidos en distintos momentos de su historia.
Actualmente cuenta con 33 secciones, quienes se movilizan cada que consideran que es necesario expresar inconformidades con decisiones gubernamentales.
LUCHAS DEL MAGISTERIO
En ese sentido, también recordamos algunas de las resistencias que ha enfrentado la CNTE en los últimos años.
Como mencionamos antes, el sentido de lucha con el que nació la CNTE definió la línea que guiaría a esta organización a lo largo de su vida.
- - Reforma educativa de Peña Nieto
Como parte de un ambicioso plan de reformas, el gobierno de Enrique Peña Nieto impulsó, en 2012, la llamada reforma educativa.
Arropado por el Pacto por México que firmaron el PRI, el PAN y el PRD para darle salida a los cambios constitucionales en materia energética, telecomunicaciones y educativa, el gobierno del priista puso en marcha una modificación constitucional que no cayó nada bien en el magisterio.

La reforma educativa supuso una modificación a la Ley General de Educación y se dotó de mayor autonomía al Instituto Nacional de Evaluación Educativa, que sometería a maestros a evaluación para calificar sus conocimientos, algo que caló hondo y generó una división entre el gobierno y el sector educativo.
Peña Nieto esperaba que su reforma fuera la base que mejoraría la educación en el país, con maestros más y mejor calificados, sin embargo, la CNTE opinaba distinto.
Señaló que la reforma, “lejos de propiciar mejores condiciones para el trabajo de los docentes, para el desempeño de los estudiantes o, en síntesis, para lograr un ‘México con educación de calidad’, la política educativa ha generado una enorme incertidumbre laboral, así como un muy desfavorable entorno educativo para la niñez y la juventud”.

Explicaron el “fracaso” de la reforma promovida por Peña desde cuatro vertientes: Indicaron que había un problema en el diagnóstico “limitado” de la problemática educativa en el país, que señalaba “erróneamente” a los maestros como responsables “de todos los males”.
En un segundo término, denunciaron una concepción “mercantilista” de la educación. En tercer lugar, señalaron el desconocimiento de las “potencialidades de participación” de maestros y ciudadanos. Y, finalmente, criticaron una visión “reduccionista y equivocada” de la evaluación.
- - La educación en tiempos del COVID-19
En marzo de 2020, México y el mundo enfrentaban una amenaza sanitaria global: el COVID-19, que obligaba a tomar decisiones que limitaran la interacción física de los mexicanos.
Ante la imposibilidad de que los alumnos estuvieran juntos en salones de clases por el temor a una propagación masiva del virus mortal SARS-CoV-2, el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador tomó la determinación de mudar las clases a un esquema a distancia: ‘Aprende en Casa’.

Esta estrategia contemplaba dar herramientas a los alumnos de educación pública para que pudieran continuar sus estudios a través de clases por internet y en radios locales.
Las autoridades educativas, en aras de salvaguardar a los millones de estudiantes mexicanos, exigieron a los docentes el uso de clases en línea, algo que maestros de la CNTE veían inviable, por diferentes motivos; entre los principales eran la falta de acceso a internet en diferentes puntos del país y que la estrategia contemplaba a la educación como un ente único que no tomaba en cuenta los rezagos sociales y de aprendizaje.

La oposición de la CNTE se volvió férrea, ante lo que consideró como una propuesta “sumamente inviable” y que evidenciaba la desigualdad social y educativa de México.
- - 2025 y la lucha sigue
Actualmente el gobierno de la morenista Claudia Sheinbaum enfrenta una compleja situación con el magisterio.
Este 13 de noviembre inició un paro nacional de labores, que ha incluido además del cese de clases, protestas en el Palacio Nacional y un plantón frente a la Cámara de Diputados.
Pero el pleito no es nuevo. En mayo pasado días estalló una protesta magisterial de la CNTE que igualmente provocó manifestaciones, movilizaciones y protestas, para presionar por las mismas demandas que hoy:
- La abrogación de la Ley del ISSSTE 2007
- La abrogación total de la reforma educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto, así como la de la administración anterior, encabezada por Andrés Manuel López Obrador.
- La eliminación de la Ley del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (Usicamm).
Ante las protestas, que amenazan con ir en aumento, la Presidenta cuestionó este jueves 13 de noviembre la intención de los docentes de protestar, aún cuando mantienen mesas de diálogo constantes.

Desde Palacio Nacional criticó que los señalamientos y amedrentaciones de los docentes se parecen mucho a los de sus opositores.
Fuentes: UNAM, UAM, CNDH




