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Renta, movilidad y colegiatura: ¿Para qué alcanza el aumento al salario mínimo?

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Salario mínimo.La presidenta Claudia Sheinbaum anunció un incremento al salario en 2026, te contamos, con ejemplos tangibles, cómo modificará la vida de los trabajadores

Este miércoles 3 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que, a partir del próximo 1 de enero del 2026, México tendrá un aumento al salario mínimo.

De acuerdo con la mandataria mexicana, el incremento al salario mínimo será de 13%. De esta manera, el salario mínimo general subirá de 278.80 a 315.04 pesos diarios en nuestro país.

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Pesos. El cambio tiene la finalidad de contar con materiales alternativos que permitan reducir el costo del proceso de producción, en el caso de la moneda de 10 pesos (Crisanta Espinosa Aguilar)

Por su parte, en el caso de la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN), para 2026 el salario mínimo subirá de 419.80 a 440.87 pesos diarios.


Pero más allá de la ‘frialdad’ de los números, en Nación321 hicimos un ejercicio para poner en perspectiva el aumento de 36.34 pesos que tendrá el salario general para el próximo año.

En ese sentido nos preguntamos... ¿para qué alcanzará el incremento en 2026? Aquí ejemplificamos con casos reales y cómo impactará este ingreso el próximo año.

Pero primero definamos qué es el salario mínimo...

De acuerdo con la Secretaría del Trabajo, el salario mínimo es la cantidad menor que debe recibir en efectivo el trabajador por los servicios prestados en una jornada de trabajo.

Explica que, este monto “deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”.

Además, dice, “se considera de utilidad social el establecimiento de instituciones y medidas que protejan la capacidad adquisitiva del salario y faciliten el acceso de los trabajadores a la obtención de satisfactores”.

MOVILIDAD: DE EDOMEX A CDMX

Como sabemos, miles de personas cruzan a diario del Estado de México a la Ciudad de México para trabajar o estudiar.

La capital del país ofrece oportunidades de empleo y de estudio a miles y miles de mexiquenses que, todos los días, ocupan el transporte público para llegar a sus destinos en diferentes puntos de la Ciudad.

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Viaje.

Es el caso de Karla Rodríguez, quien diariamente se desplaza del municipio de Naucalpan, en el Estado de México, hasta la alcaldía Tlalpan, al sur de la CDMX, para llegar a su empleo.

Al tener horarios variados en su empleo, la profesionista se mueve en diferentes tipos de transporte. En las mañanas, gasta 15 pesos al ocupar una combi que la traslada de su colonia hasta la terminal de Cuatro Caminos, luego paga 14 pesos por un RTP que corre por todo Periférico y la lleva de norte a sur de la Ciudad.

El regreso, a veces, es más complicado. Por el tráfico, Karla ocupa un camión que la lleva de su empleo, en Periférico Sur, hasta la estación Universidad del Metro por un costo de 8.50 pesos. Luego paga su pasaje de 5 pesos en el STC Metro y, finalmente, en Cuatro Caminos vuelve a tomar la combi que le cobra 15 pesos.

La joven gasta 57.5 pesos diariamente, trabaja 5 días a la semana. Mensualmente, Karla desembolsa un promedio de mil 150 pesos por concepto de pasajes.

En 2026, Karla requerirá de casi cuatro salarios mínimos únicamente para cubrir sus gastos de movilidad.

Aunque... como habíamos mencionado anteriormente, la señorita Rodríguez tiene horarios variados y a veces sale hasta las 22:30 de la oficina, lo que implica que, por seguridad, deba buscar otras alternativas de viaje en plataformas donde los precios para llegar a su casa se disparan de entre 350 y hasta 600 pesos por recorrido; bajo estas condiciones, el requerimento de dinero se vuelve mayúsculo de manera mensual.

Comenta que al menos 5 veces al mes debe regresar a casa en Uber o Didi. Si el promedio de viaje es de 350 pesos, mensualmente gasta hasta mil 750 pesos por el taxi de aplicación, lo que le implicará un gasto de más de cinco salarios mínimos para 2026. A diferencia de 2025, que emplea poco más de seis salarios mínimos por el mismo concepto.

RENTA EN CDMX

Si bien es cierto que el costo de la vida en la Ciudad de México es variada, dependiendo de la alcaldía en la que se viva y la zona en la que se rente, tomaremos un par de ejemplos para mostrar cómo “se irá” el salario en el próximo año.

Alberto Yepez es un joven de Oaxaca que vive en Pedregal de Santo Domingo, en la alcaldía Coyoacán, donde renta para asistir a su trabajo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se desempeña como académico.

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Departamento.

El departamento que Alberto ocupa tiene un costo mensual de 5 mil 600 pesos. Con el ajuste del salario mínimo, tendrá que apartar mensualmente 18 salarios mínimos para atender esta necesidad. Con el salario actual, emplea poco más de 20 salarios mínimos para el mismo concepto.

Por su parte, Daniel García paga una renta mensual de 16 mil pesos por el departamento que renta en la colonia Nonoalco, en la alcaldía Benito Juárez.

Daniel, quien tuvo que llegar a esta ubicación debido a que su trabajo le quedaba lejos de su casa en Gustavo A. Madero, desembolsa actualmente 58 salarios mínimos para pagar el departamento con un cajón de estacionamiento.

Para 2026, Daniel deberá ocupar 51 salarios mínimos para cubrir esta misma necesidad.

COLEGIATURA

La educación es otro de los rubros que el salario mensual debe atender al interior de las familias mexicanas.

Adriana lleva a su hijo Sebastián al Colegio Suizo de México, donde mensualmente le cobran 15 mil 660 pesos de colegiatura en este plantel ubicado en la colonia Del Valle, en la alcaldía Benito Juárez.

Adriana actualmente ocupa al mes poco más de 56 salarios mínimos para pagar la colegiatura de Sebastián, eso sin contar útiles, uniformes e inscripción.

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Escuelas.

En tanto que en 2026, Adriana dará el equivalente a casi 50 salarios mínimos para la colegiatura.

Por su parte, Esther, quien inscribió a su hija Samantha en el segundo año de la Escuela Secundaria Ingeniero Heberto Castillo, en Ecatepec, Estado de México, desembolsó 3 mil 400 pesos por inscripción, uniformes y útiles de su hija, el pasado mes de agosto.

En agosto de este año, Esther empleó 12 salarios mínimos para el costo de ingresar a Samantha a la secundaria; el próximo año, por el mismo concepto, tendrá que desembolsar el equivalente a 11 salarios mínimos.

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