En abril de 2025, México recibió 4 mil 761 millones de dólares por concepto de remesas, lo que representó una caída anual del 12.1%, según datos del Banco de México (Banxico).
Esta disminución marca el peor resultado para un mes de abril desde 2009, cuando la economía global enfrentaba los estragos de una crisis financiera.
La baja registrada también es la más pronunciada para cualquier mes desde septiembre de 2012, cuando las remesas se desplomaron 19.6% a tasa anual. En lo que va del año, ya suman dos meses con retrocesos: en febrero, la contracción fue de apenas 0.8% , mientras que en abril se agudizó considerablemente.
En la comparación mensual, las remesas de abril también cayeron 7.4% respecto a marzo, lo que confirma una tendencia a la baja en los flujos enviados por los connacionales desde el extranjero.
¿POR QUÉ CAYERON LAS REMESAS?
Especialistas atribuyeron esta caída a factores políticos y económicos en Estados Unidos, país desde donde proviene la mayor parte de estos recursos. “Esto se debe al deterioro del mercado laboral en Estados Unidos y al miedo que tienen los migrantes a ser deportados por lo que evitan salir a trabajar y/o enviar remesas”, aseveró Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero Base.
Estas condiciones, señalan analistas, están relacionadas con las políticas antimigratorias impulsadas por la administración de Donald Trump, lo que ha incrementado la incertidumbre entre los trabajadores mexicanos en ese país.
Entre enero y abril de 2025, el país acumuló 19 mil 15 millones de dólares en remesas, una caída anual de 2.5% . Esta es la primera contracción cuatrimestral desde 2013. En ese mismo periodo, los egresos por remesas se ubicaron en 388 millones de dólares, una disminución anual de 15.3% .
“De esta manera, el saldo superavitario de la cuenta de remesas enero – abril de 2025 fue de 18 mil 627 millones de dólares, que representó una caída anual de 2.2% ”, apuntó el Banco Central.
PROPUESTA DE IMPUESTO AMENAZA CON PROFUNDIZAR LA CAÍDA
El panorama para las remesas podría empeorar si se aprueba el nuevo plan fiscal del expresidente Donald Trump, que propone un impuesto del 3.5% a los envíos de dinero desde Estados Unidos hacia el extranjero.
De aprobarse esta medida en el Senado, de mayoría republicana, se estima que cerca de 40 millones de personas —incluyendo residentes permanentes, trabajadores temporales y migrantes indocumentados— se verían afectados.
El estratega Jack Janasiewicz, de Natixis IM, advirtió que México sería el país más golpeado, con una posible caída anual de hasta 2 mil 600 millones de dólares en remesas. Otros países de Centroamérica, como El Salvador, también resultarían vulnerables, con pérdidas estimadas de más del 1% de su ingreso nacional bruto.
“Existe el riesgo de que el nuevo impuesto distorsione los patrones migratorios. Las remesas, al mejorar el ingreso familiar, reducen la presión por emigrar. Si ese flujo se contrae, algunas familias podrían verse forzadas a migrar pese a los riesgos, mientras que otras podrían dejar de hacerlo por falta de medios”, explicó Janasiewicz.