Puebla- Una jueza del Tribunal Colegiado de Apelación así lo determinó, por lo cual Mario Marín, mejor conocido como ‘gober precioso’, permanecerá en el penal del Altiplano, ubicado en el Estado de México, por la acusación de tortura hecha por la periodista Lydia Cacho.
Durante la audiencia virtual incidental en el Decimocuarto Circuito con sede en Mérida, Yucatán, para resolver el juicio de amparo indirecto 25/2025, la citada jueza determinó que el otrora mandatario debe continuar su proceso jurídico en prisión preventiva en el penal.
La defensa de Mario Plutarco Marín Torres buscó que le volvieran a otorgar la medida cautelar de arraigo domiciliario, argumentando que el político no es un personaje de alta peligrosidad, con la idea de que se repitiera el escenario de agosto de 2024, cuando la jueza Segunda de Distrito en el estado de Quinta Roo concedió este beneficio al exmandatario.
Sin embargo, en esta ocasión los abogados de la periodista apelaron la decisión bajo el argumento de que existía el riesgo de que huyera de las autoridades.
Cabe recordar que el 2 de abril, Marín regresó al penal del Altiplano porque la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó a un Tribunal Colegiado la medida cautelar de prisión preventiva por la acusación de tortura que le hizo la periodista Lydia Cacho, quien recientemente advirtió que Kamel Nacif (cómplice del exgobernador) está en Puebla y está haciendo negociaciones políticas para tratar de liberar al gobernador de las acusaciones por tortura. Sus vínculos con los políticos, tanto de Morena como de otros partidos siguen estando vigentes”, sostuvo.
El político conocido como “el góber precioso” fue detenido el 3 de febrero de 2021 en el Aeropuerto Internacional de Acapulco. Posteriormente, se le trasladó a Cancún para cumplir con una orden de aprehensión. Estuvo dos años en una cárcel de Cancún y luego fue recluido en el penal de Almoloya de Juárez desde el 2023.
Posteriormente, desde el 13 de agosto del año pasado, fue trasladado a su casa en donde se mantuvo en prisión domiciliaria luego que la juez tercero de distrito, Angélica del Carmen Ortuño Suárez, cambió sus medidas cautelares al señalar que no ameritaba prisión preventiva por el delito de tortura en el caso de la periodista Lydia Cacho y por la protección de redes de trata infantil.
Las autoridades también le impusieron una fianza de 100 mil pesos. Además, le retuvieron su visa y pasaporte para evitar que saliera del país. Mario Marín también tenía prohibido acercarse o comunicarse con personas iniciadas en el proceso judicial del que es imputado.
