Las vacaciones de Semana Santa se tiñeron de luto tras registrarse dos muertes por ahogamiento en distintos puntos del municipio, dejando a dos familias marcadas por la tragedia en medio de lo que debió ser una temporada de descanso.
El primer incidente se registró en el río Mascota, en el paraje conocido como El Paso del Guayabo, en la delegación Ixtapa. Un adolescente de 16 años se encontraba nadando con amigos y familiares cuando, alrededor de las 16:00 horas, desapareció repentinamente bajo el agua.
Los presentes solicitaron apoyo a los servicios de emergencia, quienes, al llegar, fueron informados de que el menor ya había sido sacado del agua en estado inconsciente. Paramédicos intentaron maniobras de reanimación, pero no hubo éxito. El joven ya no contaba con signos vitales.
Horas después, a las 18:00 horas, un segundo hecho conmocionó a la zona turística. En Playa Tranquila, un hombre originario de León, Guanajuato, identificado como Juan Manuel, de 45 años, ingresó al mar luego de convivir con amigos y consumir alimentos y bebidas alcohólicas.
Según testimonios, el hombre estaba frente al Hotel Costa Club, en la zona conocida por la escultura de ‘la mona encuerada’ cuando comenzó a adentrarse al mar. A pesar de que sus acompañantes notaron que tenía dificultades para regresar, el auxilio llegó demasiado tarde.
Guardavidas de Protección Civil y el cuerpo de Bomberos realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, sin lograr revivir al hombre, quien falleció a causa del ahogamiento. La causa probable del incidente fue una “ola de retorno”, una corriente que arrastra mar adentro y que, sumada al estado etílico del turista, resultó mortal.
Las autoridades mantienen un operativo especial en Puerto Vallarta para garantizar la seguridad de los visitantes durante el periodo vacacional. De acuerdo con la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos, hasta ahora se contabilizan cerca de 100 mil turistas en la región, y se prevé un aumento significativo en los próximos días.
El operativo estatal está conformado por más de cinco mil elementos, incluyendo personal de Protección Civil y Bomberos del estado, así como combatientes forestales. Además, se han instalado 29 módulos de auxilio en zonas carreteras y 91 en áreas recreativas.
Playa Tranquila forma parte de la Zona Hotelera del destino jalisciense y se distingue por sus aguas “verde esmeralda oscuras” y su arena “dorada oscura”.
Se trata de una playa estrecha, que alcanza los 40 metros de ancho en su extremo norte, reduciéndose a 25 metros en el sur, con una superficie mayoritariamente rocosa salvo por un tramo frente al Hotel Sheraton.
Aunque es un sitio ideal para tomar el sol o darse un “chapuzón”, se recomienda extremar precauciones, ya que su poca profundidad puede resultar engañosa si se combinan factores como el alcohol y las corrientes marinas.