En Puebla la oposición quería un muerto para endosárselo al Gobierno, sentenció el gobernador Alejandro Armenta en respuesta a las agresiones registradas el sábado en la marcha llamada ‘Generación Z’. Pidió a la Fiscalía General del Estado que investigue quién provocó violencia.
En rueda de prensa sentenció “vean a los incrustados trabajadores, probablemente del Ayuntamiento de San Andrés Cholula, agrediendo a una persona de la tercera edad frente a Casa Aguayo, imagínense que el señor muere ahí ¿Qué querían? ¿Qué buscaban? Endosarle al gobierno del Estado un muerto, hay que decir las cosas como son, querían un muerto para decir: fue el gobierno del Estado”.
Por ello insistió en que se pedirá a la Fiscalía General del Estado que se investigue el caso pues se observaron grupos de choque que arrojaron una piedra a una patrulla y que golpearon a un adulto mayor.
El jefe del ejecutivo aseveró que por su parte, la administración que representa apuesta por la paz, por lo cual se harán las investigaciones siguiendo los cauces que correspondan.
Aunque no hubo una cifra exacta de cuántos asistentes participaron en la marcha de Puebla que formó parte de una iniciativa nacional, se estima que fueron alrededor de mil personas que exigieron justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, aparejado con los problemas de delincuencia que se viven actualmente.
En Puebla se ha registrado presencia del crimen organizado que incluso llevó a que en municipios como Huixcolotla, donde mataron a tres policías municipales, todos los uniformados renunciaran y tuviera que tomar el control el gobierno estatal.
A ello se suma el crecimiento de delitos del fuero común como el robo creció en el último año , pasando de 27,331 en los 10 primeros meses del año 2024 a 27,370 en el mismo lapso de este 2025, según datos de la propia FGE, que también muestran un repunte de 25% en el robo en transporte público.
