CHILPANCINGO, Gro.- Desde septiembre del 2014, fecha en que se registró la desaparición de los 43 estudiantes, han perdido la vida siete padres y madres de esos jóvenes, sin haber logrado su objetivo: volver a verlos o saber qué pasó esa noche del 26 de septiembre en Iguala.
Genoveva Sánchez Peralta, madre de Israel Sánchez Caballero, uno de los estudiantes desaparecidos de la normal de Ayotzinapa, murió este jueves tras diez años de participar en diversas movilizaciones para exigir que se les presente con vida.
Sánchez Peralta fue velada en Atliaca, municipio de Tixtla y sepultada en el panteón municipal. Padres y madres de los 43 y estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa publicaron en redes sociales mensajes al respecto, entre ellos: “es triste saber que finaliza una vida sin saber qué pasó con su hijo”.
Además, colectivos de desaparecidos también lamentaron el fallecimiento de una madre que vivió con dolor los últimos 10 años de su vida por la pérdida de su hijo: “Doña Genoveva parte sin saber qué pasó con su hijo, pero esto no acaba ahí. Ella deja un legado de amor y de lucha digna”.
ELLOS HAN PARTIDO SIN SABER DE SUS HIJOS
En febrero de 2018 falleció Minerva Bello Guerrero, madre de Everardo Rodríguez Bello, tras una larga batalla contra el cáncer. Era originaria de la comunidad de Omeapa, también municipio de Tixtla.
En ese mismo año murió Tomás Ramírez Jiménez, padre de Julio César Ramírez Nava, uno de los normalistas presuntamente asesinados en Iguala.
En 2021, murieron dos padres: Bernardo Campos Cantor, por complicaciones de COVID-19, padre de José Ángel Campos Santos; y Saúl Bruno García, a causa de la diabetes, padre de Saúl Bruno Rosario.
Después, en agosto de 2022, falleció Ezequiel Mora Chora, padre de Alexander Mora Venancio, quien de su hijo sólo recibió un fragmento óseo hallado durante las investigaciones de la entonces Procuraduría General de la República.
Mientras que Donato Abarca Beltrán, murió en mayo pasado a causa de un paro respiratorio. Era padre de Luis Ángel Abarca Carrillo.
La lucha en exigencia de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre del 2014 no ha cesado, en Acapulco, Chilpancingo e Iguala los días 25, 26 y 27 respectivamente de cada mes, se llevan a cabo mítines para insistir en la presentación con vida de los jóvenes estudiantes, con los padres y madres de los chicos desaparecidos al frente.
Una lucha que, de acuerdo con los mismos colectivos de búsqueda, desgasta la salud de los familiares, en especial de los padres y madres.
