Durante su participación en la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), realizada en Honduras, la presidenta Claudia Sheinbaum, sostuvo una reunión bilateral con su homólogo guatemalteco, Bernardo Arévalo. Uno de los temas centrales del encuentro fue la expansión del Tren Maya hacia Guatemala.
En su conferencia matutina del jueves 10 de abril, Sheinbaum detalló que la conversación con Arévalo giró en torno a la ruta del Tren Maya y la necesidad de modificar su trazo original para respetar la reserva ecológica de El Petén, al norte de Guatemala.
“El Tren Maya entra por el Peten, una selva baja que está protegida, algo que no le gusta a Guatemala, por lo que entraría por Belice y bajará por Guatemala”, dijo Sheinbaum.
El cambio en el recorrido responde a la preocupación del gobierno guatemalteco por preservar esta zona selvática, considerada una de las más ricas en biodiversidad del continente.

El Petén forma parte de la selva maya, compartida por México, Belice y Guatemala, y es hogar de una vasta variedad de flora y fauna, incluidas especies en peligro de extinción como la guacamaya roja, el jaguar y el tapir.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, esta selva representa el tercer pulmón del planeta y cumple funciones vitales como la producción de agua y la conectividad ecológica entre especies. Además, resguarda importantes vestigios de la civilización maya y más de 20 ecosistemas diferentes.
Sheinbaum subrayó que ya se han sostenido conversaciones con el primer ministro de Belice para definir esta nueva ruta, que permitirá respetar la integridad de El Petén mientras se avanza en la conexión regional ferroviaria.
En el marco de su diálogo con Arévalo, también se abordaron proyectos de infraestructura conjunta, como la ampliación del Tren Interoceánico hacia Guatemala, cuyo trayecto se prevé que cruce por Ciudad Hidalgo.
“Guatemala tiene que hacer su obra. Es un tren de carga y pasajeros”, destacó la mandataria.
El Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec es una iniciativa estratégica que conectará el océano Pacífico con el Atlántico, desde Coatzacoalcos, Veracruz, hasta Salina Cruz, Oaxaca. Con más de mil 200 kilómetros de vías férreas, este corredor logístico también contempla cuatro puertos y doce polos de desarrollo económico.
La presidenta mexicana enfatizó que tanto el Tren Maya como el Tren Interoceánico buscan no solo mejorar la conectividad y el comercio internacional —especialmente con América del Sur, Estados Unidos, Europa y Asia— sino también impulsar el desarrollo económico en la frontera sur de México y Guatemala, con industrias que atiendan las causas estructurales de la migración.