La reciente reaparición del expresidente Ernesto Zedillo, quien aseguró que la Elección Judicial “es una farsa, es un engaño al pueblo de México”, reavivó los choques entre exmandatarios y los gobiernos de la autollamada Cuarta Transformación (4T).
Luego de sus declaraciones, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió contundente.
La mandataria criticó que Zedillo perteneció al grupo que se opuso a reformas a favor del pueblo y lo acusó de ser parte de quienes validaron fraudes electorales en el pasado.
“No es la historia de ellos, ellos validaron el fraude de Salinas de Gortari, ellos validaron el fraude de Calderón. Estos comentócratas, estos expresidentes, estos intelectuales, el PRIAN, ellos validaron la actual contrarreforma en el fraude, la compra masiva de votos, ellos nunca han estado a favor de la democracia, a ellos no les importa el pueblo. (…) Pero ahora resulta que Zedillo es el vocero de la democracia”, señaló Sheinbaum.
Con esta confrontación, se profundizó la tensión entre los líderes de la 4T y los expresidentes de México, varios de los cuales han mantenido una campaña activa de críticas hacia las administraciones de López Obrador y Sheinbaum Pardo.
FELIPE CALDERÓN: EL CRÍTICO CONSTANTE
Felipe Calderón Hinojosa ha sido uno de los expresidentes más combativos hacia los gobiernos de la 4T. El panista, quien gobernó de 2006 a 2012, comenzó su confrontación con López Obrador desde el polémico resultado electoral que lo llevó al poder, por una mínima diferencia de 0.56% que fue impugnada por AMLO. A partir de ahí, las tensiones entre ambos políticos nunca se disiparon.

En 2023, Calderón utilizó sus redes sociales para defenderse de las críticas hacia su administración, en particular las vinculadas a su exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, actualmente condenado en Estados Unidos por narcotráfico. El exmandatario acusó al gobierno de AMLO de usar recursos públicos para atacar voces disidentes como la suya, reforzando su postura como uno de los principales opositores.
Durante 2024, en respuesta al enfriamiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y Canadá por la reforma judicial, Calderón calificó la decisión de AMLO como un “suicidio económico”. Además, ha criticado las acciones del actual gobierno, acusándolo de retrocesos democráticos y de construir una “maquinaria electoral” en favor de Morena y su entonces candidata, Claudia Sheinbaum.
Incluso en el arranque de la administración de Sheinbaum, Calderón no ha disminuido sus críticas. Aunque en entrevista con la periodista Azucena Uresti aseguró que quería ser “muy respetuoso”, reiteró que México enfrenta un grave retroceso democrático y que el actual gobierno ha recibido un “mal legado” en materia económica y judicial.
LOS INCENDIARIOS COMENTARIOS DE FOX
Vicente Fox Quesada, presidente entre 2000 y 2006, también se ha convertido en uno de los más férreos críticos de la 4T. Aunque ha reconocido como positiva la pensión universal para adultos mayores, política que atribuye a su administración, el exmandatario ha chocado constantemente con López Obrador desde antes de que asumiera la Presidencia.

En eventos como “Sumando por México” en 2018, Fox llamó a los ciudadanos a unirse para evitar que el país fuera robado por “una pandilla”. Posteriormente, ha participado en manifestaciones para defender al Instituto Nacional Electoral (INE) y ha condenado el llamado ‘Plan B’ de reforma electoral impulsado por AMLO, al que considera un retroceso democrático.
En 2024, Fox fue aún más duro: acusó al presidente de ser cómplice de dictadores como Nicolás Maduro y de permitir la corrupción en América Latina. Luego de la suspensión de su cuenta en X (antes Twitter), regresó para lanzar un mensaje directo a López Obrador: “Eres el gran perdedor, nos has hecho perder seis años, qué desastre”. Fox también fue uno de los 23 exmandatarios que firmaron un manifiesto en contra de la reforma al Poder Judicial, junto a Calderón y otros exlíderes de América Latina.
Fox incluso reconoció en 2023 haber impulsado el desafuero contra López Obrador en 2005, lamentando no haber dado “una gran estocada” para frenarlo políticamente. Esta confesión reavivó viejos resentimientos entre ambos políticos y consolidó a Fox como uno de los opositores más agresivos contra la 4T.
EL SILENCIO DE PEÑA NIETO
En contraste con sus predecesores, Enrique Peña Nieto, presidente de 2012 a 2018, ha optado por el silencio frente a los gobiernos de la 4T. A diferencia de Zedillo, Calderón y Fox, el exmandatario priista no ha emitido críticas públicas ni ha participado en manifestaciones o foros de oposición.

Desde que dejó la Presidencia, Peña Nieto ha mantenido un bajo perfil, radicando principalmente en España y limitando su presencia pública. A pesar de las constantes referencias negativas a su sexenio por parte de miembros de la 4T, quienes suelen calificarlo como un símbolo de la corrupción del “neoliberalismo”, Peña Nieto ha evitado cualquier confrontación.
Para muchos analistas, su estrategia de bajo perfil busca evitar escalar tensiones y conservar cierta distancia del actual clima político.
ZEDILLO, TECNÓCRATA OPOSITOR
Además de su reciente crítica a la reforma judicial, Ernesto Zedillo ha salido en repetidas ocasiones a atacar al gobierno de la 4T. En el Foro Global 2023 del Instituto Pearson de la Universidad de Chicago, Zedillo detalló que el nuevo presidente o presidenta de México debería ser alguien que no explotara las necesidades de la población mediante discursos demagógicos e incumplibles.
A lo largo de los últimos años, Zedillo ha insistido en que la democracia mexicana corre riesgos ante la concentración del poder y el debilitamiento de las instituciones. Durante su conferencia magistral, el exmandatario priista aseguró: “Para tener democracia, necesitamos tener ciudadanos que crean en la democracia, no podemos tener seguidores de culto, fanáticos retrógrados”.
La respuesta del actual gobierno no se hizo esperar. Claudia Sheinbaum criticó duramente a Zedillo tras sus recientes declaraciones, acusándolo de haber sido parte de los fraudes electorales en el pasado y de no haber defendido la democracia cuando realmente fue necesario.
“Pero ahora resulta que Zedillo es el vocero de la democracia”, ironizó la presidenta, subrayando que el exmandatario representa a un sector que históricamente ha estado en contra de las verdaderas transformaciones en favor del pueblo mexicano.