El gobierno de Estados Unidos suspendió temporalmente la importación de ganado mexicano como medida preventiva ante la propagación del gusano barrenador del ganado (GBG o NWS, por sus siglas en inglés).
La restricción, que entró en vigor de inmediato, tendrá una duración inicial de 15 días mientras se revisa la estrategia conjunta de erradicación entre ambos países.
Julio Berdegué, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), informó a través de sus redes sociales que fue notificado directamente por su homóloga estadounidense, Brooke Rollins.
“Hace unos minutos hablé con la secretaria de Agricultura de los EEUU. Me comunicó que se cerraría la frontera a la exportación de ganado en pie por 15 días para revisar la estrategia conjunta contra el gusano barrenador. No estamos de acuerdo en esta medida, pero confiamos en que en menor tiempo estaremos llegando a un acuerdo. Seguiré informando”, escribió Berdegué.
El secretario también subrayó que aunque México no coincide con la decisión, confía en que se alcanzará un nuevo entendimiento antes del plazo anunciado. Mientras tanto, todo el ganado que ya se encuentra en espera de cruzar la frontera será procesado conforme a los protocolos habituales, incluyendo inspección veterinaria para descartar la presencia del parásito.
Por su parte, Rollins confirmó “la suspensión temporal” de las importaciones de “ganado, caballos y bisontes vivos a través de los puertos de entrada de la frontera sur de Estados Unidos, con efecto inmediato”, como parte de una estrategia de contención sanitaria.
La funcionaria estadounidense explicó que “la última vez que esta devastadora plaga invadió Estados Unidos, nuestra industria ganadera tardó 30 años en recuperarse. Esto no puede volver a suceder”. Agregó que la presencia del insecto ha sido detectada en zonas remotas del sur de México, como Oaxaca y Veracruz, ubicadas a más de mil kilómetros de la frontera.
Rollins defendió la medida como una acción necesaria y no punitiva: “no se trata de política ni de castigar a México, sino de seguridad alimentaria y animal”. Además, enfatizó que “la protección de nuestros animales y la seguridad del suministro de alimentos de nuestra nación es una cuestión de seguridad nacional de la máxima importancia”.
El USDA detalló que mantendrá una colaboración activa con México y realizará una revisión en dos semanas con base en los datos actualizados sobre la campaña contra la plaga. Ambos países acordaron establecer un grupo de trabajo técnico con reuniones semanales para fortalecer las acciones de vigilancia y erradicación.
Este acuerdo se da en el contexto de una serie de negociaciones bilaterales recientes en Washington, donde también se abordaron temas como los aranceles al jitomate mexicano y el comercio de etanol.