La mañana de este domingo 5 de octubre fue de contrastes en el Zócalo de la Ciudad de México. Claudia Sheinbaum cumplió un año como presidenta del país y cerca de 400 mil personas la acompañaron para escuchar su Primer Informe de Gobierno, ya sea por voluntad propia o porque los llevaron.
“Me llena de orgullo tener a una presidenta como ella, por fin se le hizo justicia al pueblo”, dijo María, una señora proveniente de Hidalgo que llegó hasta la capital del país desde muy temprano para apoyar a la mandataria mexicana y aunque fue un viaje largo, ella asegura, “siempre voy a seguir a mi Presidenta”.

Pese a que la presencia de Sheinbaum Pardo se pactó para las 11:00 horas, desde las 7:00 de la mañana, mile comenzaron a arribar al lugar donde comenzaría el evento.
Mientras miles más iban en camino: marchaban por Paseo de la Reforma, por Insurgentes, Eje Central y todas las avenidas que los llevaran al primer cuadro de la Ciudad.
Bajo los intensos rayos del Sol, la mayoría cargaba banderas, con las que identificaban a sus sectores: el Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado (SNTE), que eran miles y usaban letras naranjas para identificarse. “La alcaldía Iztapalapa presente”, “Yucatán presente”, “Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE”, entre otros, abarrotaron el Centro Histórico de la CDMX.
“Pasamos lista y nos vamos”, decían algunos, “tómame foto para que se vea que sí vine”, comentaban otros, y así todos eran organizados por personas con radio quienes les decían qué consignas gritar, cuando aplaudir pero sobre todo cuando podían irse.

Pero también había fieles seguidores de la llamada Cuarta Transformación (4T). Al finalizar el evento, cuando todos comenzaron a retirarse de la plancha del Zócalo, hacia adelante, cientos rodeaban las vallas que cubrían el templete principal y la entrada de Palacio Nacional pues, con anhelo, pedían ver a Sheinbaum, abrazarla, saludarla o que les escuchara que la apoyaban y contaba con el pueblo de México.
Sheinbaum Pardo subió al templete y rindió su Primer Informe de Gobierno. Punto por punto presumió los logros que había conseguido hasta el momento. Catalogó como “histórica” la reducción de la pobreza y los programas sociales, de estos, la multitud no se cansó de aplaudir.
Sin embargo, cuando miles la ovacionaron fue con la noticia de que planeaba llamar ‘Golfo de México’, al nuevo tren Nuevo Laredo-México. Pero como ella dice, “el pueblo es quien manda”... hizo una votación a mano alzada y fue así que se bautizó a este proyecto ferroviario.
La mandataria finalizó su informe con un poderoso “¡Viva México!”, el cual fue replicado por los miles de asistentes, seguido de ‘hurras’ y el paso acelerado de quienes se marchaban antes de que fuera imposible avanzar por las calles repletas.
“SE ME LLENAN LOS OJOS DE LÁGRIMAS CUANDO PIENSO EN AMLO”
Si bien los seguidores de la 4T aseguraron admirar y apoyar a Sheinbaum Pardo, todos aseguraban ser “obradorista de corazón”, pues, dicen, fue gracias a él que comenzó el camino de la transformación del país.
“Nunca nadie se había fijado en los pobres, por ejemplo, Salinas de Gortari, él siempre vio por los más ricos, para sus cercanos, nunca pensó en los pobres y con AMLO todo cambió”, dice Margarita quien se tomaba una foto, con una gran sonrisa, frente a Palacio Nacional.
Por su parte, un hombre disfrazado de Miguel Hidalgo dice que se le llenan los ojos de lágrimas cuando piensa en López Obrador pues así como miles más, lo extraña, pero aún así, está feliz con el desempeño de Sheinbaum. No obstante, advierte que hay traicioneros dentro de Morena, por lo que le pide a la Presidenta que tenga cuidado.
El Centro de la CDMX no dejó de lucir lleno incluso después de que finalizó el discurso de la mandataria mexicana, personas de distintos estados del país aprovecharon para visitar la Basílica, tomarse fotos, comer, dar un paseo y hasta beber… algo.