Con la muerte del papa Francisco a los 88 años, la Iglesia católica se prepara para uno de sus momentos más solemnes y decisivos: el cónclave. Este proceso, rodeado de tradición, misticismo y estrategia, reunirá a los cardenales del mundo para elegir al nuevo líder espiritual de más de mil millones de fieles.
Entre ellos, dos mexicanos tendrán voz y voto en una elección que no solo definirá el rumbo del Vaticano, sino también el papel del catolicismo en un mundo cambiante.
En el Vaticano circula un dicho muy conocido: “Entras a un cónclave como papa, sales como cardenal”. La frase resurge con fuerza tras el fallecimiento del papa Francisco a los 88 años.
Este proverbio refleja la naturaleza del cónclave: un proceso solemne y espiritual en el que participarán dos cardenales mexicanos para elegir al próximo vicario de Cristo. No se trata de una competencia por popularidad, sino de una decisión guiada por la inspiración divina.
A pesar de ello, siempre hay figuras que destacan —los llamados “papables”—, quienes reúnen ciertas cualidades que podrían convertirlos en pontífice.
¿QUIÉN PUEDE SER ELEGIDO PAPA?
En teoría, cualquier hombre católico bautizado es elegible para el papado, aunque desde 1378 todos los elegidos han sido cardenales. Para convertirse en Papa, un candidato debe obtener al menos dos tercios de los votos de los cardenales electores, es decir, aquellos menores de 80 años.
Cabe destacar que la mayoría de estos electores fue nombrada por el propio Francisco, quien solía elegir figuras afines a su visión pastoral, lo cual sugiere que el próximo papa podría seguir su línea de pensamiento.
¿QUIÉNES SUENAN COMO POSIBLES SUCESORES DE FRANCISCO?
La historia demuestra que cualquier sorpresa es posible. Jorge Mario Bergoglio, por ejemplo, era considerado demasiado mayor en 2013, y Karol Wojtyla no figuraba entre los favoritos en 1978.
Cardenal Peter Erdo
Originario de Hungría, nació el 25 de junio de 1952. Es arzobispo de Budapest y ha presidido dos veces el Consejo de Conferencias Episcopales Europeas, en 2005 y 2011. Esa trayectoria le ha permitido ganarse el respeto de los cardenales europeos, el bloque electoral más grande.
En ese cargo, también tuvo oportunidad de estrechar lazos con cardenales africanos y ganó visibilidad al colaborar con Francisco en los sínodos sobre la familia (2014 y 2015) y durante las visitas papales a Budapest en 2021 y 2023.
Cardenal Reinhard Marx
Nacido en Alemania el 21 de septiembre de 1953, es arzobispo de Múnich y Freising. En 2013, Francisco lo designó como uno de sus principales asesores y más tarde le encargó supervisar las finanzas vaticanas durante un proceso de reformas y recortes.
Exlíder de la Conferencia episcopal alemana, Marx fue una voz relevante en el “camino sinodal”, una respuesta al escándalo de abusos en su país. Esa postura lo ha hecho blanco de críticas por parte del sector conservador de la Iglesia, ya que el proceso abordaba temas como el celibato, la homosexualidad y el rol de la mujer.
En 2021, presentó su renuncia como arzobispo para asumir responsabilidad por los abusos en la Iglesia alemana, pero Francisco no la aceptó.
Cardenal Marc Ouellet
Canadiense, nacido el 8 de junio de 1944, estuvo al frente de la Congregación para los Obispos durante más de una década, siendo clave en el nombramiento de líderes eclesiásticos en todo el mundo.
Aunque fue designado por Benedicto XVI, Francisco lo mantuvo en su puesto hasta 2023. A pesar de sus posturas conservadoras, Ouellet optó por perfiles pastorales que reflejaran el espíritu de cercanía con el pueblo, el famoso “olor de sus ovejas”.
Defensor del celibato y contrario a la ordenación femenina, promovió una mayor inclusión de las mujeres en la gestión eclesial. También mantiene una relación sólida con la Iglesia latinoamericana.
Cardenal Pietro Parolin
Italiano, nacido el 17 de enero de 1955, ha ocupado desde 2014 el cargo de secretario de Estado, considerado el segundo en jerarquía dentro del Vaticano.
Diplomático experimentado, tuvo un papel central en el controvertido acuerdo con China sobre el nombramiento de obispos y en el escándalo financiero por una fallida inversión inmobiliaria en Londres.
Exnuncio en Venezuela, conoce a fondo la Iglesia de América Latina. Su perfil apunta a una continuidad con el estilo de Francisco, aunque con un enfoque más diplomático y tradicional. Su elección marcaría el regreso de un italiano al trono de Pedro.
Cardenal Robert Sarah
Natural de Guinea, nació el 15 de enero de 1945. Fue prefecto de la Congregación para el Culto Divino y uno de los principales referentes del ala conservadora, con fuerte arraigo entre quienes anhelan una vuelta a los tiempos de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Su relación con Francisco fue tensa. Uno de los episodios más polémicos fue la publicación de un libro en defensa del celibato, coescrito con Benedicto, que algunos consideraron una forma de presión hacia el pontífice. Tras este incidente, Francisco reorganizó su entorno y retiró a Sarah tras cumplir los 75 años.
Cardenal Christoph Schoenborn
Nacido en Austria el 22 de enero de 1945, es arzobispo de Viena y fue alumno del entonces Joseph Ratzinger. Por su formación teológica, es considerado una figura con credibilidad doctrinal ante los sectores más conservadores.
Sin embargo, se le asocia con uno de los cambios más debatidos de Francisco: el acercamiento pastoral hacia los divorciados vueltos a casar. Schoenborn lo defendió como un “desarrollo orgánico de la doctrina”.
Su postura ante abusos en la Iglesia también ha sido criticada, particularmente por su reticencia a sancionar a figuras de alto rango.
Cardenal Luis Tagle
Filipino, nacido el 21 de junio de 1957, se perfila como el posible primer papa asiático. Francisco lo llamó a Roma para liderar la oficina de evangelización misionera, que atiende a regiones clave como Asia y África.
Su influencia creció aún más tras la reforma de la curia que priorizó dicha oficina. Con raíces chinas por parte de su abuela materna, Tagle suele conmoverse al hablar de su niñez y es muy querido entre fieles.
Ha demostrado habilidad tanto pastoral como administrativa, dirigiendo Caritas Internationalis antes de su traslado a Roma. Sin embargo, algunos podrían considerar que aún es joven para asumir el papado, prefiriendo un perfil más veterano.
Cardenal Matteo Zuppi
Italiano nacido el 11 de octubre de 1955, es arzobispo de Bolonia y preside la Conferencia episcopal italiana desde 2022. Está vinculado con la Comunidad de Sant’Egidio, clave en el diálogo interreligioso y en procesos de paz, como el de Mozambique en los 90.
Francisco lo convirtió en cardenal en 2019 y más tarde lo eligió para liderar a los obispos italianos, un gesto que muestra su aprecio. Como el papa argentino, Zuppi es visto como un “cura de calle”.
También expresó posturas progresistas, como cuando escribió la introducción a la edición italiana del libro Building a Bridge, del jesuita James Martin.