Entre miles de gritos, caras felices y una devoción total, el Papa Francisco llegó a México el 12 de febrero del 2016.

La euforia por ver al máximo jerarca de la Iglesia Católica permeó en millones de mexicanos que, desde el anuncio de su visita, se emocionaron por la visita de Francisco.

Durante su papado, Francisco visitó México una sola ocasión, se trató de un recorrido que duró seis días en los que se dio oportunidad de andar en diferentes estados, en todos abogando por la paz, la unidad y la fraternidad.

El Papa visitó tanto la Catedral Metropolitana como la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.
Además, estuvo en estados como Chiapas, Chihuahua, Michoacán y el Estado de México, convirtiéndose así en el séptimo Papa en estar en nuestro país.

Cuando llegó a México, fue recibido por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, parte del gabinete federal, gobernadores y miembros del Episcopado Mexicano.

“Santo Padre, México lo quiere por su sencillez, su calidad, sepa que tiene un hogar en millones de corazones mexicanos”, le dijo Peña Nieto al jerarca de la Iglesia Católica.