En lo que fue la tercera fumata del Cónclave que se realizaba en el Vaticano, los 133 cardenales de todo el mundo eligieron al próximo sucesor de San Pedro, el Papa número 267, sucesor de Francisco.
Se trata del hasta ayer cardenal peruano, Robert F. Prevost, de origen estadounidense y quien eligió el nombre de León XIV.
Es el segundo pontífice proveniente del continente americano y el primero de origen agustino.
Con solemnidad, y vestido con hábitos rojos y una cruz dorada, León XIV salió al balcón central de la Basílica Vaticana, tras el anuncio de su nombre, a cargo del cardenal francés Dominique Mamberti, protodiácono del Colegio Cardenalicio, y dio su primera bendición.
Ante las vivas de centenares de fieles católicos de todo el mundo, que se dieron cita en la Plaza de San Pedro, León XIV recordó al Papa Francisco y, al pedir permiso para continuar la última bendición que él dio, dejo en claro que Dios ama a todos.
La escena del humo blanco, que salió de la chimenea instalada en la Capilla Sixtina, estuvo llena de emotividad, ante los fieles católicos que aplaudieron y gritaron de emoción y una curiosa familia de gaviotas que se acercaron a la zona, como anunciando que por fin hubo un acuerdo.
Este 2025, se vivió el Cónclave más diverso en la historia, pues fueron cardenales de 70 naciones quienes votaron y se adentraron en la Capilla Sixtina, jurando escuchar al Espíritu Santo y guardar el secreto de todo lo que ocurrió en este lugar.