Dos aficionados muertos, un oficial de policía en coma, más de 200 heridos y 559 arrestados es el saldo de una jornada violenta de ‘celebraciones’ en París, después de que el Paris Saint-Germain (PSG) ganara su primera corona de la Champions League.
Las muertes empañaron lo que comenzó como una noche de júbilo, después de que el PSG consiguiera su primer —y muy esperado— título de la Champions. La torre Eiffel se iluminó con los colores del equipo, y los aficionados festejaron durante la noche.
El equipo triunfante denunció la violencia. El título “debería ser un momento de alegría colectiva”, dijo el PSG en un comunicado. “Estos actos aislados son contrarios a los valores del club y no representan en absoluto a la inmensa mayoría de nuestros aficionados”.
Las celebraciones nocturnas fueron en su mayoría pacíficas, pero degeneraron en violencia en algunas áreas.
Un joven de 17 años fue apuñalado de muerte en la ciudad de Dax durante una fiesta callejera del PSG después de la final del sábado por la noche en Múnich, según la policía nacional. El fiscal regional dijo que el asesinato no parecía estar vinculado al partido de fútbol.
Además, un hombre de unos 20 años murió en París cuando su patineta fue golpeada por un coche durante las celebraciones del PSG, y el conductor ha sido detenido, informó la policía de París. Las circunstancias de ambos incidentes están siendo investigadas.
Un agente de policía fue golpeado accidentalmente por fuegos artificiales en una reunión del PSG en Coutances, en el noroeste de Francia, y fue puesto en coma artificial debido a graves lesiones oculares, según el servicio nacional de policía. Un total de 201 personas resultaron heridas en diferentes puntos de la capital, cuatro de ellas de gravedad, dijo el jefe de policía de París.
En la ciudad alpina de Grenoble, un conductor atropelló a peatones que se habían reunido para una celebración del PSG, hiriendo a tres o cuatro personas, según la oficina del fiscal regional. Se informó que el conductor fue detenido. La ciudad también vio a aficionados lanzando proyectiles a los bomberos y a la policía usando granadas de dispersión.
Además de las lesiones y arrestos, cuatro tiendas fueron saqueadas durante la noche. Los bomberos estaban tan ocupados extinguiendo incendios de contenedores de basura en medio de las celebraciones y atendiendo otras emergencias que la línea de emergencia de bomberos estaba saturada.
Entre los detenidos hubo 30 personas que irrumpieron en una tienda de zapatos en los Campos Elíseos. Dos coches fueron incendiados cerca del Parque de los Príncipes, agregó la policía.
En la plaza de la Bastilla, hubo escenas de júbilo en las que los aficionados subieron a la base de la famosa columna, cantando, bailando y lanzando bengalas, mientras los que estaban alrededor se unían.
En un momento dado, varias motocicletas aceleraron ruidosamente sus motores y la multitud vitoreó mientras daban vueltas alrededor de la columna. No había policías cerca y, para la 1 de la madrugada, el ambiente era animado sin tensiones y con muchos cánticos.