Colorado.— Un hombre armado con un lanzallamas improvisado gritaba “Palestina libre” y arrojó un artefacto incendiario contra un grupo que se reunió para llamar la atención sobre la situación de los rehenes israelíes en la Franja de Gaza, informaron las autoridades policiales el domingo.
Ocho personas resultaron heridas, incluidas algunas que sufrieron quemaduras.
El sospechoso fue detenido. Se trata de Mohamed Sabry Soliman, de 45 años, quien fue ingresado en la cárcel del condado Boulder, al norte de Denver, y se espera que enfrente cargos en relación con el ataque, investigado por el FBI como un acto terrorista. Datos en internet no mostraban en un principio cuándo comparecería ante el tribunal.
El episodio de violencia en el popular centro comercial peatonal de Pearl Street, una zona de cuatro cuadras en el centro de Boulder, tuvo lugar en el contexto de una guerra entre Israel y Hamás que sigue desatando tensiones globales y ha contribuido a un aumento de la violencia antisemita en Estados Unidos. El ataque ocurrió al comienzo de la festividad judía de Shavuot, que se celebra con la lectura de la Torá, y apenas una semana después de que un hombre, que también gritó “Palestina libre”, fuera acusado formalmente por asesinar a disparos a dos empleados de la embajada de Israel frente a un museo judío en Washington.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, emitió un comunicado el lunes diciendo que él, su esposa y toda la nación de Israel estaban rezando por la recuperación total de las personas heridas en el “vicioso ataque terrorista” en Colorado.
“Este ataque estaba dirigido contra personas pacíficas que deseaban expresar su solidaridad con los rehenes retenidos por Hamás, simplemente porque eran judíos”, señaló Netanyahu.
REFUERZAN LA SEGURIDAD EN OTROS LUGARES
Al otro extremo de Estados Unidos, la Policía de Nueva York dijo que había aumentado su presencia en sitios religiosos de la ciudad para el Shavuot.
“Lamentablemente, este tipo de ataques se están volviendo demasiado comunes en todo el país”, dijo Mark Michalek, agente especial a cargo de la oficina de campo del FBI en Denver. “Este es un ejemplo de cómo los perpetradores de violencia continúan amenazando a las comunidades en todo el país”.
Las ocho víctimas que resultaron heridas tenían entre 52 y 88 años, y las lesiones iban desde graves hasta leves, informaron las autoridades.
Las autoridades no divulgaron detalles sobre Soliman, pero declararon que creen que actuó solo y que no se busca a ningún otro sospechoso. De momento no se anunciaron cargos penales, pero las autoridades dijeron que tomarían medidas para exigir cuentas a Soliman. El sospechoso también resultó herido y fue trasladado al hospital para recibir tratamiento, pero las autoridades no detallaron la naturaleza de sus lesiones.