Las sirenas antiaéreas sonaron en todo Israel tras el impacto de misiles iraníes en represalia por los mortíferos ataques israelíes contra instalaciones nucleares y líderes militares.
El estruendo de las explosiones se escuchó en toda Jerusalén el viernes, y las cadenas de televisión israelíes mostraron columnas de humo elevándose en Tel Aviv tras un aparente ataque con misiles. No hubo informes inmediatos de víctimas.
El ejército afirmó el lanzamiento de decenas de misiles y ordenó a los residentes de todo el país que se refugiaran en refugios antiaéreos.
Israel lanzó una oleada de ataques contra Irán dirigidos contra su programa nuclear e instalaciones militares, matando al menos a tres altos mandos militares y planteando la posibilidad de una guerra total entre los dos acérrimos adversarios de Oriente Medio. Este pareció ser el ataque más significativo que Irán ha enfrentado desde su guerra con Irak en la década de 1980.
Los ataques se produjeron en medio de tensiones latentes por el rápido avance del programa nuclear iraní. Durante años, Israel había amenazado con un ataque de ese tipo y sucesivas administraciones estadounidenses habían tratado de evitarlo, temiendo que desencadenara un conflicto más amplio en todo Medio Oriente y posiblemente resultara ineficaz para destruir el disperso y reforzado programa nuclear de Irán.
Israel atacó instalaciones nucleares y mató a altos líderes militares: Plantas de enriquecimiento nuclear y una refinería fueron atacadas, matando a destacados científicos nucleares. El arsenal de misiles balísticos de Irán también fue atacado y tres de los principales líderes militares del país murieron.
El ataque se produce tras semanas de crecientes tensiones: Irán anunció el jueves que activaría una tercera instalación de enriquecimiento nuclear poco después de que un organismo de control de la ONU censurara a Irán por incumplir sus obligaciones de no proliferación. El gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu sobrevivió a un intento de disolver el parlamento israelí el jueves, el desafío más serio a su gobierno desde el ataque del 7 de octubre.
Lo que dicen los líderes internacionales: El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, prometió venganza y afirmó que Irán no permitiría a Israel “escapar sano y salvo de este gran crimen que cometieron”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que su ejército planeó durante meses “reducir la amenaza iraní a la propia supervivencia de Israel”. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a Irán a llegar a un acuerdo “antes de que sea demasiado tarde”.
