La feria

Futbol, el juez Falcone, Saviano y Adán Augusto

No falta quien destaque la foto que le toman a Adán Augusto como muestra del poco agobio que parece tener quien es reclamado por haber puesto en la policía de Tabasco a alguien procesado por graves delitos.

Miércoles. Mediodía. Juego de Champions. Barcelona contra Paris St-Germain. En plena sesión del Senado, el líder de la bancada morenista, Adán Augusto López Hernández, sigue atento el juego en un dispositivo electrónico.

No falta quien destaque la foto que le toman a Adán Augusto como muestra del poco agobio que parece tener quien es reclamado por haber puesto en la policía de Tabasco a alguien procesado por graves delitos. Lo que pocos notan es el libro que también aparece en la foto.

Es Los valientes están solos, de Roberto Saviano, editorial Anagrama, 2023. La fantástica novela histórica, o historia novelada, sobre Giovanni Falcone, juez asesinado por perseguir a la mafia de su país.


Si esto fuera club de lectura, aquí van algunos de mis subrayados del libro del afamado escritor italiano. Los entrecomillados no son citas del juez Falcone.

“Para que todo funcione, para que podamos caminar por la calle con la frente alta, la espalda recta y alguna esperanza, basta con que la justicia no pierda”.

“Yo, fíjese bien, no digo que vaya a vencer, a derrotar a la mafia, pero sí voy a contenerla. Me fio de mi profesionalidad, estoy convencido de que con una hábil y paciente labor psicológica podemos quitar poder a la mafia. He entendido una cosa, muy simple pero acaso decisiva: gran parte de la protección, de los privilegios que ofrece la mafia, que desde luego pagan los ciudadanos, no son más que derechos elementales de esos ciudadanos. Garanticémoselos, quitémosle este poder a la mafia, hagamos que los que dependan de ella sean nuestros aliados”.

“Hay un tribunal de vivos que, luchando contra olvidos providenciales y oportunos retrasos, trata de administrar justicia, y otro tribunal de muertos en espera que se la hagan”.

“El verdadero drama no son estas ruinas humeantes. La señal de la derrota no son estos escombros. Hay un drama, sí, el drama de una familia destruida, de un hombre bueno, honesto y servicial que ha sido barrido de la faz de la tierra, hecho pedazos; el de los carabineros de la escolta que llevaban a casa un sueldo del Estado y han sido asesinados también a sangre fría (…), el de los heridos, el de los dos niños, el de las tiendas destrozadas, los cristales rotos, el cráter en el asfalto y los árboles caídos. (…) El verdadero drama es que, mientras el humo se eleva de estas ruinas, mientras el templo envuelto en llamas se hunde con todos los fieles dentro y el hedor de los cuerpos quemados se extiende en forma de nube negra sobre las cabezas de un pueblo desdichado, aún hay quien crea que en esta Babilonia se puede vivir bien, puede buscarse un rinconcito tranquilo, un refugio al que las llamas nunca lleguen y, sí algún día llegan, no pasa nada, bastará con mirar para otra parte”.

“Se acabó la posibilidad de que Tano Badalamenti colabore con la justicia. Al padrino de Cinisi se le han pasado las ganas de hablar con los jueces, si es que alguna vez las tuvo. Treinta años de actividad mafiosa se quedarán encerrados en la cabeza del capo. (…)

“Y hay que volver a empezar, replantearse juicios, reelaborar estrategias. Hay poco tiempo y buena parte de ese tiempo se pierde en disputas intestinas, en rescatar investigaciones que están repartidas por distintas fiscalías, en defenderse de acusaciones y críticas que llegan de todos lados, de la política, de la prensa, de los colegas, de los superiores, del órgano supremo de los jueces. Falcone se siente como un muñeco de vudú en el que todos, aunque sólo sea por gusto, clavan su alfiler”.

Ese, más o menos, fue el libro que yo leí. Quienes de ustedes hayan también repasado el volumen, ¿qué leyeron en él?, ¿qué destacan de la historia de un hombre que, a pesar de la confabulación de poderes, algunos del propio Estado, intentó hacer justicia, incluso a costa de su vida?

La pregunta aplica también para el senador López Hernández, ahora que lee sobre mafia, pueblos atenazados por el poder criminal y un puñado de jueces valientes, ¿qué partes subrayó? Qué ganas de que comparta eso, así sea en el medio tiempo de un juego de la Champions.

Paris St-Germain gana con gol de último minuto. Nada mal para aquellos que alguna vez estudiaron en Francia, ¿augurio para quien sueñe con una súbita embajada europea como solución deus ex machina a una situación política cada vez más insostenible?

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