La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, defendió, ante la presidenta Claudia Sheinbaum, su decisión de remover de la demarcación las esculturas de Ernesto ‘Che’ Guevara y Fidel Castro, y afirmó que no se podía continuar con su presencia pues de trata de dos “represores y dictadores”.
A través de su cuenta de X, la mandataria local retomó una imagen de Sheinbaum del 2020 cuando la entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México ordenó el retiro de una placa con el nombre del expresidente Gustavo Díaz Ordaz.
Al respecto, Rojo de la Vega indicó: "coincido plenamente con sus palabras del 2020, cuando afirmó que ‘se cerraba la ignominia en la ciudad’ y que nunca más se rendiría homenaje a represores ni dictadores".
Desarrolló que “Fidel Castro y el ‘Che’ Guevara fueron exactamente eso: represores, representantes de un régimen dictatorial y responsables de miles de muertes”.
Por lo anterior, dijo, “desde la alcaldía Cuauhtémoc sostenemos que la acción realizada es legal. Estoy segura de que, junto con su Secretaria de Cultura, podremos instalar una mesa de diálogo para tomar acciones concretas y, con el respaldo de nuestros equipos jurídicos, definir el destino de esa escultura y el cierre de esta controversia administrativa”.
Este lunes 21 de julio por la mañana, la Presidenta calificó de ilegal el retiro de ambas esculturas de la Colonia Tabacalera: “no se puede quitar una estatua, un monumento, así nada más porque sí, porque se le ocurrió a alguien. Tiene que pasar por un comité y en este caso no pasó por el comité“, dijo.
De acuerdo con la mandataria, ordenar retirar las estatuas de la plaza San Carlos, fue un acto de “intolerancia tremenda” e “hipócrita”, por parte de la alcaldesa, quien tomó unas vacaciones en Cuba, por lo que llamó a regresar las figuras y advirtió que, si decide subastarlas, incurriría en “daño patrimonial” a la nación, lo cual es un delito.